Este
fin de semana ha tenido lugar el XII Encuentro Misionero de Jóvenes en Madrid.
Han participado 156 jóvenes de toda España y de diferentes sensibilidades
eclesiales y han compartido momentos entrañables de alegría y profundización en
la actividad misionera. ¿Dónde está tu hermano? es el lema del que ha
versado esta confluencia jóvenes con vocación misionera. Este Encuentro,
organizado por Obras Misionales Pontificias (OMP), ha contado con la presencia
de D. Carlos Osoro y la hermana Paciencia Melgar.
Monseñor Carlos Osoro, arzobispo de Madrid,
abrió el XII Encuentro Misionero de Jóvenes en Madrid. Inició su dialogo
animando a las juventudes que participaron a dar a conocer lo que
verdaderamente sostiene la misión. "Si volvemos la mirada a Jesucristo
habrá transformación misionera y así iremos en busca del hermano", dijo.
Además interpeló a cada uno de los asistentes con preguntas directas: "pregúntate
¿Señor que mandáis hacer de mi?, ¿dónde está tu hermano?" Monseñor Osoro
dejó claro que sólo teniendo como referencia la persona de Jesucristo podemos
acoger al hermano, porque Jesús ama al hombre. El arzobispo continuó hablando
del ser misionero como vocación de todo discípulo y como idea que recoge dos
palabras fundamentales: comunión y misión. "Que con estas palabras
descubramos lo que Dios ha hecho, sus discípulos hicieron y nosotros tenemos
que hacer. Una transformación misionera requiere comunión y misión"
concluyó "Ir
a la misión supone ir lleno de Dios, vacío de uno mismo y la espontaneidad de dar la vida.el amor no se
retiene; se da", explicó al final, ante las preguntas de los asistentes.
La jornada continuó con la intervención de
Javier Alonso, sacerdote, junto con su compañero cámara Pepe Cabanach, que se
encargan de elaborar cada año el vídeo del Domund, y así han recorrido medio
mundo conociendo la realidad misionera de la Iglesia. Entre sus aventuras que
compartieron con mucho humor, hablaron del perfil de los misioneros y de los
problemas políticos y sanitarios que a veces se da cuando la Iglesia llega a un
lugar con una cultura tan diferente. Finalmente hubo un turno de preguntas donde
Alonso definió al misionero entre otras cosas como "un hombre que se ha
desarraigado para darse al hermano".
Por la tarde, los jóvenes fueron a hacer
experiencia al Cottolengo del Padre Alegre, situado a las afueras de Madrid.
Fue una vivencia impresionante con mujeres con una enfermedad incurable y que
no tienen a nadie para cuidarlas. No se trató de una visita turística sino que
la misma comunidad abrió sus puertas para contar e intercambiar impresiones.
Algunos de los jóvenes pudieron dar de comer a algunas enfermas.
El domingo por la mañana intervino la hermana
Paciencia Melgar, misionera de la Concepción. Nació en Guinea Ecuatorial, en
una familia sencilla de once hermanos, que le transmitió la fe. Estudió enfermería
y se consagró a Dios como hermana misionera. Después de una vida entregada en
varias misiones, llegó en 2003 a Liberia al Hospital San José de los Hermanos
Hospitalarios de San Juan de Dios. Estuvo al lado del hermano Miguel Pajares y
otros que estaban allí cuando surgió en 2014 la crisis del virus del ébola. La
hermana Paciencia agradeció a los jóvenes su inquietud misionera.
"Vosotros dais la respuesta a ese ¿Dónde está tu hermano?" Contó todo
lo que vivió en el horror de la epidemia del ébola. Cuando empezaron a morir
sus compañeros de alrededor uno detrás de otro, ella se decía: ¿quién será el
siguiente? "Pero aún así había en mí una fuerza que me hacía pensar en los
demás y rezar el rosario todos los días" aclaró con contundencia. Aunque
no quería dejar la misión de Liberia, se dio cuenta de que iba a contribuir más
si volvía a España para hacer transfusiones de sangre. "Estoy muy contenta
de ayudar a otras personas y es lo que estamos llamados todos, porque somos
hermanos, no importa el color o la raza. Cuando tu hermano grita, ve a
ayudarle, Dios nos pide que amemos a nuestro hermano". Concluyó su
intervención "os pido que seáis bendición para todos los que os
rodean". Cuando terminó hubo un aplauso conmovedor de dos minutos y los
jóvenes se pusieron en pie para agradecer su testimonio de vida.
A continuación, Jose María Gil Tamayo,
secretario General de la Conferencia Episcopal, presentó a Raúl Tinajero
director del departamento de Pastoral Juvenil que intervino para hablar del
Encuentro Europeo de Jóvenes que se dará del 2 al 8 de agosto en la ciudad de
la santa abulense Teresa de Jesús. Será una ocasión para conocer a la Santa y
compartir momentos de oración y de actividades.
El Encuentro terminó con dos testimonios de dos
jóvenes. Mª Jesús Romero, de Ciudad Real, estuvo en Guatemala y en Centro
América varios veranos. "La misión cambió mi vida". dijo. Por eso, lo
que experimentó allí lo vive aquí en el día a día, lo ha interiorizado y lo ha
trasladado a su vida de Madrid. "No es trabajo de un mes de verano, lo
mantengo todo el año" concluyó. Miguel Ángel Díez Tascón, leonés, estuvo
en Chad y Burundi con los misioneros javerianos. Estaba alejado de la fe en sus
años universitarios y un día le pidieron echar una mano a una chica con muchos
problemas "fue la Iglesia quien llamó a mi puerta" añade él. A partir
de esa experiencia conoció a los misioneros javerianos y su amor por la misión.
El final del Encuentro Misionero de Jóvenes
supone un principio para las experiencias misioneras de verano. Para animar a
estos jóvenes y a otros con inquietudes misioneras, OMP edita anualmente la
Guía Compartir la Misión, un documento que recoge todas las ofertas de las
instituciones de toda España para hacer experiencias Misioneras de Verano. De
esta forma, si algún joven hacer un #VeranoMisión, se puede informar de todas
las iniciativas que se ofrecen, de diferentes carismas y familias misioneras.
Pueden descargarse las fotos, cortesía de
Fernando Redondo desde: https://www.dropbox.com/sh/sm1pzpo5zlxp5or/AACpU_4fAvrXcVXlXOMZjLJsa?dl=0
Para
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